Vistas de página en total

jueves, junio 11, 2015

Pobre cuerpo



De todas maneras, pobre cuerpo...
por ti, codicia, alma, lo que seas: afán nocturnal de maltratarlo.
La cuota de fruición ya goteando, pobre cuerpo, y sigues, ¡por tu alma!, borriquillo
desvainado de trotar con otros cuerpos.

Pobre cuerpo: apenas una brizna de claror moja  la estancia
¡allá se van tus ojos a horadarla!,
a clavar sus agujas en tu sien emborrachada por el alma,
a dejarse abonar en el dolor, ¡y cómo duelen!
los cartílagos de estar siempre acechantes,
los cinturones de grasa fermentados, las hueseras
cariadas de etanol  y decepciones.

Pobre cuerpo, error de la inexistencia;
trasiegas corazón sin esperanza y basta un buche
de belleza casual para que rompa a hervir toda tu savia. Basta el sueño
de dar paso a un eternal tu sacrificio
para que duermas tranquilo como un niño.

De todas maneras, pobre…
pobre cuerpo.



2 comentarios:

Cosicas Mías dijo...

Haces de lo cotidiano algo trascendental.

Un placer estar en tus letras compañero.

Abrazos.

Pablo Ibáñez dijo...

Gracias Maria Pilar,


un honor verte por aquí comentando mis cosas.

Un abrazo, amiga.

Archivo del blog

Seguidores