Así como el herrero dobla el fuego
o el rastro hace brotar la lejanía.
Así como se pudre la utopía
o el niño mutilado aspira al juego
Así como la noche aboca en ruego
al prodigio atmosférico del día
o el canto de añoranza en demasía
conduce al amargor y al desapego
Así la transición de ti a la nada.
Del júbilo del mar al charco untoso,
del cielo irrebatible al aeropuerto.
¿A qué tanta terapia fracasada
si espera al cabo el símil más gravoso?
Así el gris transitar de vivo a muerto.
2 comentarios:
Precioso soneto que es todo un placer para esta mañana de domingo. Saludos
Gracias Mª Soledad por tus mensajes. Eres muy generosa.
Un abrazo.
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