a Isabel Moncayo
N'Asturianu
La ponte de madera, tras el monte
tu pueblu ente maízu, mi caballu
bufía la nebluca del carbayu
y el sol llambía'l ríu al horizonte.
Mirábanme llegando namoráu
y abríen les ventanes, y les cortes
tornábanse glayar, y a tantu glayu
brotaben tus sonrises como flores.
¡Fuxir de mocedá!, que fácil daste
pa llueu amayucar les alegríes
y da-y fueu al prau donde fozaste...
¿Pa qué marchaste a Uviéu? ¿Qué queríes
que nun l'hubiere equí? Y equí dexaste
un pozu de carbón: les penes míes.
En Castellano
El puente de madera, tras el monte
tu pueblo entre maizales, mi caballo
bufaba la neblina del carvallo
y el sol lamía el río al horizonte.
Me miraban llegar enamorado
y abrían las ventanas, y las cortes
tornaban a mugir, y a ese reclamo
brotaban tus sonrisas como flores.
¡Huir de juventud! Amor brindaste
para luego mustiar las alegrías
y darle fuego al prado en que te hozaste...
¿Por qué te fuiste a Oviedo? ¿Qué querías
que no lo hubiera aquí? Y aquí dejaste
un pozo de carbón: las penas mías.
2 comentarios:
Releo con placer y conocimiento de una ciudad que siempre me gustó y acogió bien. Un abrazo.
Salud.
Gracias Julio, querido amigo. Es un honor para mí que vengas a verme.
Un abrazo
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