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domingo, noviembre 07, 2021

Palabras como muertes


 






Desnudó con lentitud su oscuro canto;
trazó en las baldosas de lluvia un mapa imaginario;
y mendigó humanidad al transeúnte,
consideración para su amarga teoría de la Historia.


Así era nuestro reino —susurros de tiza humedecida, dedos fríos—:
montañas, ríos, valles, ciudades permeables, rey distante…
Así los carcinomas que siempre padecimos:
orgullo, envidia, odio, soledad, cierta mentira
— palabras como muertes
que halaba con ojos muy abiertos, muy cercanos. Era un loco.


Las gentes de bien pasábamos fingiendo de reojo
—tacto de ropa interior caliente y limpio—,
secretamente alegres, satisfechos
de ver abismo ajeno desplegarse antes del té.


Así pasó el otoño. A veces por la noche,
debajo del arco de mármol del ensanche,
seguía emborronando la lluvia con locura
perfectamente cuerda, razonada, consistente.


Vino el frío y el loco ya no estaba. Orgullo, envidia, odio, soledad, cierta mentira
quedaron con nosotros como muertes.
Y nadie dijo nada.

2 comentarios:

Julio González Alonso dijo...


Impresionante. Ésta es la poesía social que eme gusta, alejada de la soflama y la consigna política, eficaz, certera y doloridamente actual. Felicitaciones y mi abrazo, Pablo.
Salud.

Pablo Ibáñez dijo...

Querido Julio. Un honor verte por aquí amigo. Muchas gracias por tu amable comentario.

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