La brisa rozará tus magros huesos
—ya vienen por la vera a desfosarte.
Fotografía en sepia y estandarte
exhumarán las guerras y los besos.
Reproches no hallarán, no eras de esos;
si acaso alguna rima que aliviarte
antes de combatir el bronco encarte:
esclavos o enemigos, nunca ilesos.
La muerte quiere llanto y ceremonia
a fin de volar lejos, satisfecha
y no anidar en cáncer de memoria.
¡Prepárate a salir, el pico acecha!
No digan que fue sueño aquella historia
y vuelva retorcida y contrahecha.
1 comentario:
La memoría debería ser más selectiva y olvidarse de las heridas. Me gusta ese final especialmente. Salir y enfrentarse con las miserias es una forma de poder olvidarlas. Un saludo
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