Vistas de página en total
domingo, febrero 08, 2009
Quizá la brisa lleve al infinito.
Quisimos erigirnos precursores
de un Egeo distinto, hecho de hombres
valientes, diferentes, dignos nombres
en piedra eternizados con honores.
Pero pueblan los frisos vencedores;
la espléndida derrota se hace olvido
oscuro, desasido, su latido
fallece al fallecer los perdedores.
El cielo puro azul y el mar escrito
de miles de señales en estelas
abrazan nuestras almas hacia un grito:
¡Forcemos del destino las cancelas
y echemos a volar las blancas velas;
quizá la brisa lleve al infinito!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario