
de tu vida una huida hacia delante.
Juzgarte es pretensión y sin embargo
sabemos que existe una moral más allá de las palabras.
Tuviste, devorador de momentos,
ocasión de enfrentarte a lo sagrado.
El humor y el amor se te ofrecieron
y juntos perecieron
en la hoguera de la prisa.
¿A qué tanta ambición atolondrada?
¿Tanto sacrificio significa
mostrar un poco de atención a tus iguales?
Te darás de bruces algún día con
una espada clavada en una piedra,
soldada en una piedra
y no podrás seguir fingiendo;
porque estarás solo, devorador de momentos,
y solo seguirás porque estás hecho
a la manera cruel de los emperadores.